Ocurre tan frecuentemente que no reconocimos las primeras y sutiles señales de nuestro Maestro interior, de nuestro Ser, que nos está queriendo hacer señas de que hay contenidos en nuestro no-consciente que también deben ser vistas, aceptadas e integradas.
De manera que se ve obligado a recurrir a formas más notorias:
"Los traumatismos representan el segundo modo de comunicación. Se trata de una segunda fase dentro de la calificación de los mensajes. Representan, de hecho, una fase en la cual el individuo, a través de su no-consciente, se encuentra a la búsqueda de una solución. ...Es ante todo, un mensaje nuevo, más notorio que el tipo anterior.
El Maestro o el Guía interior llama mucho más fuerte a la ventana e, incluso, puede llegar a romperla para hacer suficiente ruido y obligar al cochero a que le escuche.
..., el traumatismo también es una tentativa activa de simulación o de liberación de las energías de tensiones que son almacenadas debido a la distorsión interior de la persona."
Nuestro pensar, sentir, querer y hacer han perdido su alineamiento en algún aspecto, lo que causa estancamiento de energías, y se buscará una liberación por medio de un traumatismo.
"Es por ello por lo que (un traumatismo) nunca se produce en el cuerpo por azar. (!!!!)
El choque, el corte, el esguince, la fractura, etc., se producirán en un momento físico muy preciso con el fin de estimular las energías que circulan en este punto o de evacuar el bloqueo de energías de ese punto, a veces incluso, los dos simultáneamente.
Nos proporciona, de este modo, una información de una gran precisión sobre lo que está ocurriendo en nosotros. Torcerse el tobillo derecho, producirse un corte en el pulgar izquierdo, desplazarse la tercera cervical o golpearse la cabeza responderá, cada vez, a algo que no funciona."
Estoy segura que a todos nos ha pasado algo de esto y nunca se nos ocurrió asociarlo con algo en nosotros que no "funciona". Si lo hubiéramos hecho, según esta teoría, habríamos podido evitar mayores cosas en nuestras vidas.
En mi caso por ejemplo puedo recordar perfectamente las molestias que tuve de mi nervio ciático durante meses. Me comenzaba a doler cuando me sentaba en el carro para conducir, o en algunas ocasiones al agacharme. En ese entonces no lo supe asociar con algún contenido no integrado en mi consciente y no le puse mucha atención; más bien me molestaba mucho cuando aparecía y esperaba que de alguna forma desapareciera para siempre.
Algunos meses después tuve una lesión en la columna lumbar. Un suceso muy, pero muy doloroso! Ahí sí comencé a escuchar y lentamente a interesarme por qué significado podía haber detrás de mis síntomas.
Volvamos al texto...
"Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea la tensión o que cuanto más dure en el tiempo sin haber sido <percibida>, mayor posibilidad tiene el traumatismo de ser serio, entiéndase violento.
....representa, a veces, una tentativa extrema de acción, de liberación, de cambio de las cosas. (!!!)
Por lo tanto, resulta bastante claro que debería ser comprendido y, si es posible, dirigido o anticipado hacia esa comprensión.
Si no intentamos buscar una solución, y si nos limitamos a <pasar de largo> del mensaje, nos arriesgamos a tener que volver a vivir esa tensión mucho más duramente."
Así lo sentí yo con la lesión en la columna, ya que fue realmente violenta! Estoy segura de que la hubiera podido evitar, si hubiese escuchado y entendido mis molestias anteriores del nervio ciático.
En mi próxima actualización continuaré con el siguiente nivel de modo de expresión Las enfermedades orgánicas y psicológicas