Bienvenidos a mi blog! Lo creé simplemente para encontrar un espacio en el que pueda expresar lo que me pasa por la mente, las pequeñas y grandes cosas de la vida que realmente me emocionan; los temas que me apasionan, sobre los que me gusta reflexionar, nuestra salud física, mental, emocional y espiritual. Aquí quiero explorar lo que significan e implican nuestras experiencias y nuestra complejidad como seres espirituales teniendo una esta experiencia humana.
sábado, 15 de noviembre de 2014
El Blog de Irene: No fue la primera vez que escuchaba esa voz...
El Blog de Irene: No fue la primera vez que escuchaba esa voz...: Durante mi diplomado de Psicología Transpersonal fui comprendiendo que existen muchos diferentes estados de conciencia en los que nos ...
No fue la primera vez que escuchaba esa voz...
Durante mi diplomado de Psicología Transpersonal fui comprendiendo que existen muchos diferentes estados de conciencia en los que nos podemos encontrar a diario y muchas veces no lo sabemos, no somos conscientes de que estamos experimentando un cambio de estado de consciencia.
Hoy quiero mencionar un estado de consciencia por el cual todos pasamos a diario, pero que probablemente no le hemos puesto mucha atención. Se trata de la transición de entrar y salir del sueño.
Hace algunos días pasé una noche en que me desperté varias veces con una sensación especial. Me medio despertaba y sentía que estaba intranquila, algo me inquietaba y no sabía muy bien de qué se trataba. Y me volvía a dormir.
Fue apenas como a la tercera o cuarta vez que me di cuenta, que con cada vez que me semi-despertaba y sentía esa intranquilidad, de algún lugar llegaban a mi como en una voz, repetitivamente las palabras, curiosamente en alemán: ALLES IN ORDNUNG ..., ALLES IN ORDNUNG ... ( TODO ESTÁ BIEN ..., TODO ESTÁ BIEN...)
Al despertarme del todo por la mañana, pude recordar esta experiencia. Observé que había producido en mi algo especial. Me encontraba muy optimista y confiada, muy reconciliada con la vida, sin importar qué retos tuviera que asumir en el cercano futuro. Sentía una absoluta confianza en que yo hacía parte de un gran plan amoroso y que absolutamente todo tenía un sentido y una razón de ser.
Esa no fue la primera vez que escuchaba esta voz y estas palabras consoladoras, pues las he escuchado en algunas ocasiones.
Nunca olvidaré la primera vez en que las escuché de una forma tan clara que no lo podía creer.
Fue la noche de un 29 de Febrero, yo tenía 18 años y las circunstancias
habían sido sumamente trágicas. Me acostaba esa noche tarde, con el corazón partido del dolor, tristeza y desconsuelo. Esa noche, hacía algo
más de 3 horas, habían asesinado a mi novio al frente de mi casa por robarle el
carro.
Recuerdo que yo no podía creer que después de tres interminables
horas de tanta agitación, policía, ambulancia, la agonía de no saber si sobreviviría a
los varios disparos en su cuerpo, el guardar la esperanza hasta el último
momento en que recibí la llamada del hospital con la tan temida noticia de su
fallecimiento, yo no podía creer que mi familia y yo acabáramos subiéndonos a
nuestras alcobas para acostarnos a dormir!! Como cualquier otro día!! Como si
no hubiera pasado nada fuera de lo común esa noche!!
Me parecía algo insólito que el mundo siguiera girando, que
la vida siguiera igual! Acaso el mundo no se había percatado de semejante
tragedia? Mis padres y mis hermanas se acostaron y a pesar de que yo estaba
totalmente segura de que me iría a ser completamente imposible conciliar el sueño en
toda la noche, también acabé metiéndome en mi cama y cubriéndome la cabeza con
las cobijas. Contaba con que esta podría llegar a ser la más tortuosa e
interminable noche de mi vida y que la tendría que soportar a solas, mientras
todos en mi casa dormían.
No llevaba demasiado tiempo en mi cama, cuando comencé a
tener una sensación de sopor, de la misma forma en que va llegando
la neblina cubriéndolo todo. No sé en qué momento comencé a escuchar claramente una y otra vez las
palabras TODO ESTÁ
BIEN …, TODO ESTÁ
BIEN …! Recuerdo que traté de
oponerme a lo que escuchaba, a esa voz, pues para mi todo estaba absolutamente mal… Pero la calma con que se pronunciaban estas
palabras, la repetición, una y otra vez, fueron apaciguando mi gran
agitación. Me fui serenando y de alguna
forma sentí consuelo. Algo en mi quería creer que quizás realmente de alguna
forma que yo no entendía, todo en el fondo estaba bien, después de todo. Esa noche
dormí como un bebé.
Al despertar al próximo día, pensé durante los primeros
segundos que todo lo vivido la noche anterior había sido una horrible
pesadilla. Lamentablemente tuve que volver a la realidad y constatar que no
había sido así, teniendo que asumir lo que llegaría a ser un largo y doloroso proceso de duelo, y
entendiendo que la vida seguía su curso, lo quisiera o no.
Más de 30 años después, al mirar atrás puedo reconocer, entender y confirmar que efectivamente TODO HA
ESTADO BIEN… y lo SEGUIRÁ ESTANDO, pase lo que pase,
incluso con los sucesos de ese entonces. Hoy sé y comprendo que hay
mucho, pero mucho más detrás de las cosas que vivimos y percibimos con nuestros
sentidos. Intuyo dimensiones enteras invisibles a nosotros, que existen y de
alguna forma se relacionan con la nuestra, nos asisten y nos ayudan.
La vida y nuestra existencia es un gran enigma y guarda sus
grandes misterios. Quisiera seguir desarrollando cada vez más esa sensibilidad e
intuición necesarias para reconocer más allá de lo aparente, de lo que se
manifiesta ante nosotros y poder reconocer mejor el mecanismo detrás de lo
percibido, para maravillarme y llenarme de gozo de saber que hago parte de esa
magnifica y para nosotros todavía en un alto grado, incomprensible creación.
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