Una vez más pude constatar que el mecanismo entre alma y cuerpo funciona. Si han escuchado la frase de que "El cuerpo expresa, lo que el alma se ha cayado"? Me he propuesto tratar de escuchar cada síntoma que mi cuerpo me de, antes de que me tenga que comenzar a "gritar", por medio de una enfermedad o cualquier síntoma más serio...Eso sería lo ideal... Es mi propósito, no sólo porque quiero mantener mi salud a lo largo de los años, sino porque creo que es una forma de progresar y crecer a nivel de consciencia.
A mi parecer es una excelente forma como podemos darnos cuenta que algo en el equilibrio "cuerpo, mente, espíritu y alma" no está bien. Lo sentiremos por medio de nuestro cuerpo/organismo, incluso un estado emocional incómodo ya puede ser una señal. Si yo pienso y obro de acuerdo a lo que siento, si hay coherencia entre el sentir, pensar, querer y hacer, habrá equilibrio en mi ser. El cuerpo no tendrá que manifestarse con algún síntoma. La realidad física está en coherencia con la realidad espiritual, por decirlo de otra manera.
Lo que sucede es, que no es tan fácil darse cuenta de las pequeñas señales que nos manda nuestro Maestro interior, cuando este advierte una incoherencia entre estas dos realidades, física y espiritual. Tenemos que desarrollar una percepción, una atención permanente a cualquier señal sutil, ya que las señales al principio son casi imperceptibles y a medida que no las percibamos, se irán volviendo más fuertes.
Aquí me gustaría citar y comentar algunos pasajes de un libro que me gusta mucho. Traeré la descripción de cómo comienzan estas señales o mensajes del cuerpo de una forma sutil y cómo van subiendo de "volumen" por así decirlo, para hacernos escuchar.
Las citas son del libro "Dime qué te Duele y te diré Por Qué" Michel Odoul, Robin Book
"El primer modo de expresión es el de una percepción de tensión, de desagrado, como por ejemplo las tensiones dorsales, las dificultades digestivas, las pesadillas, el malestar físico o psicológico, etc. En este punto nos encontramos en la fase normal de expresión de la tensión interior, el no-consciente utiliza una percepción fisiológica o psicológica para expresar lo que ocurre. Es el Maestro Guía que llama a la ventana de la calesa para advertir que hay algo que no funciona (dirección incorrecta, conducción incómoda o peligrosa, cansancio, necesidad de parar, etc.)
Si la persona está abierta, dispuesta a escuchar y aceptar el mensaje a nivel de su consciente, aplicará los cambios necesarios en su comportamiento y las tensiones desaparecerán."
Creo que aquí, a modo de ejemplo sirve mi experiencia, tuve una tensión fuerte en mi pantorrilla que no me dejaba continuar, hasta que elevé todos sus contenidos de mi no-consciente a mi consciente. Tuve un cambio en mi comportamiento, que hasta ahí venía siendo el de no incluir en mi consciente todas las emociones "incómodas y opuestas" que también me provoca el hecho de que mi hija mayor se vaya a casar. Y la tensión cesó...
"Sin embargo, desafortunadamente tenemos muchas resistencias a ser receptivos a partir de ese nivel. Hay muchos motivos para esto, pero es particularmente debido a nuestra tendencia natural a la facilidad, y a nuestra cultura, que separa las cosas y hace que hayamos perdido la capacidad de relacionarlas. De esta forma es cómo desarrollamos nuestra sordera interior."
A mi modo de ver también tiene que ver con nuestra distracción y total des-conexión con nuestro cuerpo. Nuestra atención está tan dirigida hacia lo que pasa por fuera y alrededor de nosotros, que lo más normal es que ni percibamos o sintamos la tensión que se esté originando en nosotros. En caso de que la sintamos, lamentablemente no le damos importancia, ya que no la reconocemos como algo valioso, como un mensaje de nuestro interior hacia nosotros.
Continuaré describiendo en mi próxima actualización de mi blog (todos los viernes), el siguiente nivel del cual se sirve nuestro ser, cuando no hemos podido escuchar las señales del primer nivel, que son "Los traumatismos del cuerpo y de los miembros".....
Hasta entonces, les dejo algo para la vista
A mi parecer es una excelente forma como podemos darnos cuenta que algo en el equilibrio "cuerpo, mente, espíritu y alma" no está bien. Lo sentiremos por medio de nuestro cuerpo/organismo, incluso un estado emocional incómodo ya puede ser una señal. Si yo pienso y obro de acuerdo a lo que siento, si hay coherencia entre el sentir, pensar, querer y hacer, habrá equilibrio en mi ser. El cuerpo no tendrá que manifestarse con algún síntoma. La realidad física está en coherencia con la realidad espiritual, por decirlo de otra manera.
Lo que sucede es, que no es tan fácil darse cuenta de las pequeñas señales que nos manda nuestro Maestro interior, cuando este advierte una incoherencia entre estas dos realidades, física y espiritual. Tenemos que desarrollar una percepción, una atención permanente a cualquier señal sutil, ya que las señales al principio son casi imperceptibles y a medida que no las percibamos, se irán volviendo más fuertes.
Aquí me gustaría citar y comentar algunos pasajes de un libro que me gusta mucho. Traeré la descripción de cómo comienzan estas señales o mensajes del cuerpo de una forma sutil y cómo van subiendo de "volumen" por así decirlo, para hacernos escuchar.
Las citas son del libro "Dime qué te Duele y te diré Por Qué" Michel Odoul, Robin Book
"El primer modo de expresión es el de una percepción de tensión, de desagrado, como por ejemplo las tensiones dorsales, las dificultades digestivas, las pesadillas, el malestar físico o psicológico, etc. En este punto nos encontramos en la fase normal de expresión de la tensión interior, el no-consciente utiliza una percepción fisiológica o psicológica para expresar lo que ocurre. Es el Maestro Guía que llama a la ventana de la calesa para advertir que hay algo que no funciona (dirección incorrecta, conducción incómoda o peligrosa, cansancio, necesidad de parar, etc.)
Si la persona está abierta, dispuesta a escuchar y aceptar el mensaje a nivel de su consciente, aplicará los cambios necesarios en su comportamiento y las tensiones desaparecerán."
Creo que aquí, a modo de ejemplo sirve mi experiencia, tuve una tensión fuerte en mi pantorrilla que no me dejaba continuar, hasta que elevé todos sus contenidos de mi no-consciente a mi consciente. Tuve un cambio en mi comportamiento, que hasta ahí venía siendo el de no incluir en mi consciente todas las emociones "incómodas y opuestas" que también me provoca el hecho de que mi hija mayor se vaya a casar. Y la tensión cesó...
"Sin embargo, desafortunadamente tenemos muchas resistencias a ser receptivos a partir de ese nivel. Hay muchos motivos para esto, pero es particularmente debido a nuestra tendencia natural a la facilidad, y a nuestra cultura, que separa las cosas y hace que hayamos perdido la capacidad de relacionarlas. De esta forma es cómo desarrollamos nuestra sordera interior."
A mi modo de ver también tiene que ver con nuestra distracción y total des-conexión con nuestro cuerpo. Nuestra atención está tan dirigida hacia lo que pasa por fuera y alrededor de nosotros, que lo más normal es que ni percibamos o sintamos la tensión que se esté originando en nosotros. En caso de que la sintamos, lamentablemente no le damos importancia, ya que no la reconocemos como algo valioso, como un mensaje de nuestro interior hacia nosotros.
Continuaré describiendo en mi próxima actualización de mi blog (todos los viernes), el siguiente nivel del cual se sirve nuestro ser, cuando no hemos podido escuchar las señales del primer nivel, que son "Los traumatismos del cuerpo y de los miembros".....
Hasta entonces, les dejo algo para la vista