viernes, 3 de abril de 2015

Qué conmemoramos durante la Semana Santa





En esta publicación me gustaría hacer un pequeño resumen de lo que celebra y conmemora la Cristiandad durante la Semana Santa: La Resurrección de Jesucristo

Como en todas mis publicaciones anteriores, este es un tema que también tiene que ver conmigo, es un tema muy sentido por mi, es subjetivo a mi fé y experiencias muy personales, y que igualmente me gustaría compartir y expresar por este medio.


El día domingo, que luego se conocería como Domingo de Ramos, Jesús se encamina hacia Jerusalén después de haber pasado varios días en Betania con algunos amigos. A medida que se va acercando a la ciudad, le pide a dos de sus apóstoles que busquen un asno para montar, dándoles las instrucciones a dónde ir y qué decirle a las personas que los vieran tomar el asno.

Obtienen el burro y Jesús entra a Jerusalén montado en el. Para entonces, Jesús ya era muy popular y conocido por todo el pueblo hebreo. Los relatos sobre sus milagros y acciones ya se conocían entre todos. Los hebreos tenían la gran esperanza de que él fuera el tan esperado y profetizado Mesías que vendría a liberarlos de la opresión de los romanos. Por eso le dan una gran bienvenida a Jerusalén, con una inmensa demostración de afecto y admiración. Colocando mantos y hojas de palmas a su paso iban vociferando de gozo y alegría: "Hosanna, hosanna!" (Salva, ahora! o Ayuda te pedimos!)

El hecho de que Jesús escogiera un asno y no un caballo o entrara caminando, tenía su significado. Antiguamente si un rey entraba a caballo a una ciudad era señal de que venía a subvertir y doblegar a esa nación, en cambio si entraba montado en un asno, su significado era que venía en pos de paz.

El profeta Zacarías del Antiguo Testamento, había profetizado siglos antes, que el Rey de Reyes, el Príncipe de Paz, vendría montado sobre un asno. Ese día, con la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, se cumplía esa profecía. Personalmente pienso que esa ya era una señal de que no iría a liberar a los hebreos de los romanos de la forma en que, muy comprensiblemente, la mayoría se esperaba. El vendría a salvar a las personas a otro nivel completamente diferente.









"Alégrate mucho, oh hija de Sión;
da voces de júbilo, oh hija de Jerusalén;
he aquí, tu rey viene a ti, justo y trayendo salvación, humilde y montado sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna."

Zacarías 9:9




En esos días se celebraban las fiestas del PESAJ, y Jesús como hebreo, venía a festejar y conmemorar esas fiestas. Los hebreos celebran el Pesaj en conmemoración a cómo Dios Padre los había liberado como pueblo de la esclavitud en Egipto siglos antes. 

En ese entonces Moisés había venido intercediendo ante el faraón egipcio por la liberación de su pueblo, que llevaba sufriendo una cruel esclavitud por muchísimas generaciones. Ya habían pasado por las diferentes plagas y el faraón no cedía.

La última plaga sería la más poderosa y cruel. Morirían todos los hijos primogénitos entre los egipcios, incluyendo al hijo del faraón. Para protegerse de esa gran amenaza, se les ordena al pueblo hebreo, marcar las puertas de sus casas con sangre de un cordero sin mancha, de manera que cuando pasara el ángel destructor, pasara de largo por donde viera esa señal.

Así ocurre y el faraón los deja partir. Pero parten de una forma muy apresurada, no pueden llevar casi nada consigo. Es por eso que el Pasaj se celebra con pan no fermentado para simbolizar que no hubo tiempo ni para hornear pan con levadura, ya que tomaba demasiado tiempo dejar que la levadura de la masa del pan fermentara. También se prepara carne de cordero al fuego y se come. Es muy bonita la forma en que se celebra el Seder (la cena) del Pasaj y está llena de simbolismos poderosos, con la intención de que no se olvide lo que Dios hizo por ellos en su momento.

Quiero dedicarle un poco de tiempo al simbolismo del cordero sin mancha, porque me llama mucho la atención de qué forma el Antiguo Testamento esta lleno de simbolismos que describen la futura venida y sacrificio de Jesucristo y cómo es de coherente con los sucesos del Nuevo Testamento.


              
 
"El cordero será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras... Y tomarán de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Esa noche comerán la carne asada al fuego y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán.... Y así habréis de comerlo: ceñido vuestros lomos, calzados vuestros pies y vuestro báculo en la mano; y lo comeréis apresuradamente. ES LA PASCUA DE JEHOVÁ. Pues yo pasaré esa noche por la tierra de Egipto y heriré de muerte a todo primogénito en la tierra de Egipto, tanto los hombres como las bestias; y ejecutaré mis juicios contra todos los dioses Egipto. Yo Jehová.

Exodo 12:5-11

La última plaga que por fin convenció al faraón de dejar partir a los hebreos, fue la muerte de todo primer hijo de cada familia egipcia, incluso entre los animales. Aquí ya se reconoce la alusión a la muerte de Jesucristo como el hijo primogénito de Dios Padre.

Para que no les pase nada a los hijos de los hebreos, para salvarlos de la muerte, deben escoger a un cordero de un año, sin defecto, sacrificarlo y con su sangre marcar las puertas de sus casas. Tal como Jesucristo, primogénito, hombre sin defectos iba a ser sacrificado y derramar su sangre para salvar a toda la humanidad.

Personalmente me impresiona reconocer esa simbología. Es como si Dios desde un principio y por medio de los acontecimientos del Pueblo Hebreo hubiera querido preparar al mundo para ese gran acontecimiento que vendría siglos después.


Jueves Santo

"Y llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la Pascua.
Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la Pascua para que la comamos."

Lucas 22:7


Jesús les da las indicaciones de dónde ir a buscar el lugar en que se reunirán para comer el Séder del Pesaj, lo que después sería conocido como la Ultima Cena.



"Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y lo bendijo, y lo partió y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo convenio, que por muchos es derramada para remisión de los pecados."
Mateo 26:26-28



Lo que sucede en este encuentro con sus apóstoles me llena de un gran sentimiento de admiración por Jesús. El ya sabe lo que va a suceder más tarde esa noche y al siguiente día. El ama profundamente a sus discípulos y ahora los quiere fortalecer y preparar para los tiempos sin El, dándoles un ritual con el cual deberán conmemorar simbólicamente en el futuro su sacrificio expiatorio. Los rituales simbólicos se encuentran a lo largo del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento y en su mayoría apuntan hacia la Expiación. Tienen el poder especial de preparar a las generaciones con siglos de anticipación a pasar a siguientes niveles de conciencia

Es en este encuentro con sus discípulos en que Jesús lava sus pies, da a saber la traición de Judas y predice que Pedro lo negará tres veces. Durante esta cena les da el gran mandamiento de amar a los demás como El los amó y esta sería la Última Cena antes de ser crucificado.

Después de la cena, Jesús y sus discípulos van al Huerto de los Olivos, conocido como Getsemaní.
Aquí su sufrimiento en soledad es tan grande que sangra por cada poro. Se dice que fue aquí más que en la cruz, donde sucede lo inexplicable, asume todos los actos que nos separan de Dios de cada ser humano que ha existido sobre la tierra. Para que después cada individuo tuviera la real oportunidad de decidir por medio de su libre albedrío si quiere creer y con eso aceptar para sí  Su Expiación y ser redimido por ella, después de haber hecho todo lo que por su parte le era posible hacer para vivir cerca de Dios.


"Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo.
Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú."
Mateo 26:38-39

Créanme que aquí me es muy difícil ser objetiva, por favor disculpen pero no puedo impedir que se me vengan las lágrimas al relatar y pensar en esos instantes. Siento que Jesucristo realmente hizo aquí algo por la humanidad y lo hizo por AMOR a ella. Siento que este acontecimiento tiene poder y trascendencia cósmicos.

(Mientras escribo, está cayendo un fuerte aguacero! Curiosamente los Viernes Santo siempre llueve!)








"Otra vez fue y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad."

Mateo 26:42



Sabemos que esa noche Jesús es llevado preso por los guardias armados ante el Sanedrín, los mayores líderes judíos, en donde fue acusado y sentenciado a muerte. Fue enviado ante el gobernador romano Poncio Pilato, para recibir la sentencia de muerte. Cuando Pilato cae en cuenta que Jesús es de la región de Galilea, que no es su jurisdicción, lo envía con el Rey Herodes, el mismo que mandara ejecutar a Juan el Bautista:

"Y al saber que era de la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes que en aquellos días también estaba en Jerusalén.

Herodes, viendo a Jesús, se alegró mucho, porque hacía tiempo que deseaba verle; porque había oído muchas cosas acerca de él, y esperaba verle hacer alguna señal.

Y le hacía muchas preguntas, pero él nada le respondió. Y estaban los principales sacerdotes y los escribas acusándole con gran vehemencia.

Entonces Herodes con sus soldados le menospreció y escarneció, vistiéndole de una ropa espléndida; y volvió a enviarle a Pilato. Y se hicieron amigos Pilato y Herodes aquel día; porque antes estaban enemistados entre sí."

Lucas 23:7-1


Viernes Santo

Existía la tradición que el gobernador romano liberaba a un prisionero durante las festividades del Pesaj. Pilato le pregunta al pueble a cuál de los prisioneros preferían que liberaran, a Barrabás o a Jesús. El pueblo se decide por Barrabás e insisten en la crucifixión de Jesús. Poncio Pilato se lava las manos en señal de que no quiere tener nada que ver con la crucifixión, ya que el no lo encuentra culpable.




Jesús es llevado al Gólgota en donde es crucificado. Después de varias horas, Jesús finalmente muere. Su cuerpo es tomado por un hombre llamado José de Arimatea, un discípulo secreto entre los fariseos, miembro del Sanedrín, dueño del sepulcro al que es llevado.






Como ya está por comenzar el Sabbat, no alcanzan a preparar, ni a embalsamar el cuerpo de la manera acostumbrada. De manera que deciden regresar la mañana después del Sabbat, a terminar con las preparaciones.


Domingo de Pascuas

Encuentran el sepulcro vacío!

Jesucristo había resucitado como venía siendo profetizado por los Profetas del Antiguo Testamento como Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, Zacarías, Malaquías, etc. con siglos de anterioridad. Y como El mismo lo había explicado a sus discípulos.





Cuál no sería la alegría de los que lo amaban y creían en El, de verlo resucitado y poder confirmar que todo lo que les había enseñado durante su vida entre ellos, se confirmaba con su regreso.

En los evangelios está descrito que centenas de personas lo vieron resucitado durante el tiempo en que estuvo entre ellos antes de su Ascensión al cielo.